"Para mantener el estándar bíblico del Cristianismo, y para predicar el Evangelio a los pobres."
Las palabras son tan simples que no podemos ignorar su poder. Estas son las palabras de B.T. Roberts y los primeros Metodistas Libres mientras comenzaban un nuevo movimiento en el 1860 (no le confundan con la Iglesia Metodista Unida). Desde ese entonces, como Iglesia Metodista Libre, hemos abrazado las siguientes cinco libertades:
Libertad de todas las razas para adorar y vivir juntas. La IML era y es abolicionista. Trabajamos por la libertad de los esclavos en el 1860 y participamos en el movimiento de los derechos civiles de los 1960's. Formamos grupos abolicionistas para liberar a los esclavos de nuestra nación y hemos creado un movimiento abolicionista hoy para liberar a esclavos alrededor del mundo.
Libertad de los pobres a ser tratados con dignidad en la iglesia y en el mundo. La IML terminó la práctica de requerir a los pobres sentarse en los "bancos gratis" que estaban en la parte de atrás del santuario e hicimos que todos los bancos fueran "gratis." Este compromiso de dejar las distinciones socio-económicas y los prejuicios afuera del santuario y de invitar a todas las personas a una verdadera comunión y aceptación es un compromiso continuo de nuestra iglesia.
Libertad de las mujeres y hombres a ser tratados igualitariamente en la iglesia, en el hogar y en el mundo. La IML provee ordenación a las mujeres para servir en la iglesia y enseña la igualdad en el matrimonio. En harmonía con la tradición extensa de oportunidades igualitarias para la mujer para servir en la iglesia desde los días de la iglesia primitiva que se reunían en casas hasta el reconocimiento de hoy día de que Dios llama y da dones, tanto a mujeres como a hombres, para servir en la iglesia, afirmamos el llamado de Dios y equipamos a los líderes de Dios para servir.
Libertad de las personas laicas de tener autoridad y posiciones de toma de decisiones dentro de la iglesia. La IML terminó con el dominio del clero en la iglesia y abrió una asociación consistente entre el clero y las personas laicas que trabajan en unidad para hacer el trabajo de Dios. Esta elevación de las personas laicas para usar sus dones espirituales junto con las personas a quienes se les ha dado dones pastorales enriquecen todos los aspectos de la vida de la iglesia y la protege en contra del abuso institucional.
Libertad del Espíritu Santo en la adoración. La IML le da libertad a cada iglesia local a seguir el liderazgo del Espíritu Santo en cuanto a cómo adoran. Algunas Iglesias Metodistas Libres adoran en estilo litúrgico con los oficios diarios, mientras otras adoran con estilo carismático con corales de alabanza. Algunas han tomado esta libertad para crear un estilo de adoración mezclado que une a comunidades de personas de diferentes edades y crea una familia de Dios que acepta tanto la liturgia sacramental y el año Cristiano como los más recientes coros de alabanza y servicios de oración. La adoración no solo incluye la música de alabanza y el estudio de las Escrituras, sino también el compartir de la vida en comunidad.