Los metodistas libres somos primero y ante todo un pueblo del reino. Sin embargo, a lo largo de la historia de la iglesia, Dios ha levantado distintos movimientos como el nuestro para enriquecer a todo el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, construyendo sobre los legados de Juan Wesley y B. T. Roberts y sin dejar de discernir en dónde Dios se está moviendo hoy, nuestra identidad se conforma por valores que representan tanto nuestra historia como nuestras aspiraciones. De los muchos valores que mantenemos profundamente el día de hoy, estos cinco permanecen como el corazón de nuestro movimiento. Nosotros los consideramos como un todo; cada uno mantiene un equilibrio
necesario con los otros. En un tiempo de polarización creciente en nuestra nación, nos resistimos a alinearnos con el fundamentalismo y el liberalismo teológico, no a partir de un espíritu de tregua, sino de un compromiso radical con lo que Juan Wesley llamó “la vía media”. Por lo tanto, tomamos el evangelio con seriedad y basamos nuestras convicciones en la verdad de Cristo, en lugar de dejarnos llevar por las posturas polarizadas de este mundo. Lo llamamos El Estilo Metodista Libre.